Rakel vivió un gran cambio de vida desde que le diagnosticaron celiaquía con 23 años (ahora tiene 33). En estos 10 años ha ido cambiando su vida para acomodarse a su condición. En este tiempo ha tenido muchos días de lágrimas y desilusión, pero con la ayuda de su psicóloga, le dio la vuelta a la situación y fue dando forma a una idea.
Así, Rakel dejó de ser la ingeniera tiburona que viajaba a la Comisión Europea y se transformó en lo que siempre quiso ser: una escritora de cuentos infantiles que ayuda a los más pequeños a ser fuertes. Autopublicó su primer libro, un cuento en el que ser diferente significa tener un gran poder. Mikel Urmeneta, creador de Kukuxumusu y Katuki Saguyaki, junto con su equipo dieron vida a los personajes del cuento de Rakel.
Poco después, Rakel y su novio Markel lo dejaron todo para irse a ver el mundo. Su idea era empezar por Cuba y llegar hasta Uruguay para conocer a Pepe Mujica.
En diciembre de 2018 llenaron dos mochilas y se pudieron rumbo a una isla llena de son: llegaron a Cuba. En 30 días la recorrieron de punta a punta… pero se quedaron casi sin ahorros.
Se enfrentaban a un dilema: ¿volver a casa con la ayuda del dinero de la familia o multiplicar los 100 euros que les quedaban para seguir avanzando?
Como el miedo no entra en su vocabulario, se subieron a un avión y aterrizaron en Cancún. En cuatro días ya habían encontrado cuatro trabajos. Lo casualidad más bonita es que uno de esos trabajos era en una panadería sin gluten.
Ahorraron y en seis meses se compraron una furgoneta combi Volkswagen que bautizaron como la Mazorkaneta. Arrancaba, frenaba, cerraba las puertas… pero todo lo demás era pura chatarra. En un mes se convirtieron en carpinteros, pintores, electricistas, diseñadores, mecánicos… y pudieron ponerla en marcha.
A finales de mayo la pusieron en marcha y durante dos años recorrieron México, Belize, Guatemala y Honduras. En estos países dieron charlas, cursos de cocina, talleres, mejoraron negocios, crearon asociaciones… Todo con el objetivo de dar a conocer qué significa vivir sin gluten.
La pandemia del covid frenó sus sueños. Esa no fue la única sorpresa del año: Rakel se quedó embarazada. La Mazorkaneta se quedó en Honduras y Rakel y Markel volvieron a casa. Poco después, Amets se incorporó al Ekipo SinGlu.
Esperan volver a por la Mazorkaneta y llegar con ella hasta la Patagonia argentina. cuando hagan ese viaje, ya no serán dos, sino cuatro…