¿Te estás planteando hacer un gran viaje y te abruma todo lo que tienes que preparar antes de partir? Entonces este taller es para ti.
Vas a tener que tomar unas cuantas decisiones y encargarte de muchos aspectos prácticos para tener todo listo el día D. Así, podrás salir sin agobios y disfrutar más tu aventura.
¿Cuándo tomo la decisión? ¿Cómo decido la ruta? ¿Cómo gestiono mi presupuesto? ¿Y los vuelos y los transportes? ¿Qué meto en mi mochila? ¿Qué trámites y documentación necesito? ¿Qué hago con los visados? ¿Y con las vacunas, el botiquín y el seguro de viaje? ¿Qué cabos tengo que atar antes de marcharme?
Si tienes muchas preguntas, en este taller vas a encontrar muchas respuestas.
Este taller (como el de Claves para preparar un gran viaje 2: en ruta) lo imparte Carolina García. Ella y Alberto Sánchez emprendieron un viaje sin billete de vuelta que los llevó a recorrer Asia y Oceanía durante dos años.
Carolina y Alberto habían sido viajeros en solitario, pero sus caminos se cruzaron y en marzo del 2018 decidieron no solo emprender un gran viaje sino adentrarse en la incertidumbre. Sin fecha de regreso ni ruta predefinida, priorizaron la libertad y vivir el momento. ¿A dónde irían y dónde acabaría su viaje? Ni ellos lo sabían.
Sus primeros pasos fueron por Nueva Zelanda y el Reino de Tonga, donde descubrieron el poder cautivador de la naturaleza. Después pasaron al sudeste asiático y allí se quedaron la mayor parte del tiempo.
Fueron definiendo poco a poco sus pasos y así viajaron a ritmo lento viviendo largas temporadas en cada uno de los países. Gracias al cuidado de mascotas (pet sitting) pudieron vivir como locales en muchos de los países: Nueva Zelanda, Filipinas, India, Malasia, Tailandia, entre otros. Esto les permitió vivir más experiencias y conocer las culturas desde un punto de vista más auténtico.
El submarinismo también formó parte importante de su viaje y fue una de las motivaciones que los llevó hasta algunas de las zonas más remotas que visitaron, como por ejemplo Raja Ampat en Indonesia y algunas zonas de Filipinas. El mar, siempre importante para ellos, los llevó por segunda vez al Reino de Tonga donde pudieron nadar con ballenas jorobadas en libertad en pleno Océano Pacífico. Según ellos, la mejor experiencia de sus vidas hasta el momento.
Siguiendo la búsqueda de experiencias viajaron de forma distinta en muchos países. Llegaron hasta la zona de Mrauk-O en Myanmar, exploraron la isla de Dinagat sin turismo en Filipinas, descubrieron el norte de Tailandia en coche con una mujer de 80 años, su hijo y su chihuahua. Volvieron a Malasia en varias ocasiones donde ellos decían encontrar su hogar en Asia. Y se tatuaron en el norte de Filipinas con la última tatuadora tradicional Kalinga, pueblo en el que decidieron quedarse a dormir, al contrario de la gran mayoría de personas, que solo va a tatuarse.
Otros países increíbles se colaron en su ruta, como Bután. Un pequeño paraíso protegido por la cordillera del Himalaya, que protege sus recursos de forma extraordinaria, y que recibe el nombre del “País de la Felicidad”. Como no podía ser menos, decidieron hacer coincidir su viaje con un festival tradicional butanés de música y máscaras, ya que no solo se trataba de visitarlo sino de vivir su cultura.
Así es como llegaron los dos años de viaje y el inicio de la pandemia. Mientras el mundo estaba patas arriba ellos se encontraban buceando en el paraíso de Raja Ampat. Pero decidieron volver a Barcelona para descansar, ver a la familia y decidir sus próximos pasos.